Una evaluación no es solo un paso, es una puerta hacia la comprensión, el cambio y el bienestar.
La evaluación psicológica es un proceso profesional que permite conocer en profundidad las características emocionales, cognitivas, conductuales y sociales de una persona. Ya sea para niños, adolescentes o adultos, esta evaluación ofrece una visión clara sobre las fortalezas, dificultades y necesidades específicas de cada caso.
¿Para qué sirve?
– Obtenga un diagnóstico preciso.
– Orientar adecuadamente el tratamiento psicológico.
– Comprender mejor lo que está afectando el bienestar y desarrollo personal.
– Tomar decisiones educativas, familiares o personales más informadas.
¿Qué incluye el proceso?
– Entrevistas clínicas.
– Aplicación de pruebas psicológicas estandarizadas.
– Observación profesional.
– Informe psicológico con conclusiones y recomendaciones.
Sesión de devolución para explicar los resultados y resolver dudas.
Áreas que se pueden evaluar:
– Área emocional
– Área cognitiva y de aprendizaje
– Área conductual
– Inteligencia (CI)
Cada evaluación es única y se adapta a las necesidades de la persona y su contexto.